«Toni
Morrison en su novela Ojos azules
dice que la noción de amor romántico es una de las ideas más destructivas de la
historia del pensamiento humano. Su capacidad destructiva reside en la creencia
de que llegamos a amar sin voluntad ni capacidad de elegir. Esta ilusión,
perpetuada por la tradición romántica disponible en abundancia, se encuentra en
el camino de nuestro aprender a amar de verdad y honestidad. Para sostener esta
fantasía perfecta, seguimos cometiendo el error de sustituir el romance, el
enamoramiento, la lujuria, el apego obsesivo y la pasión por el amor. La misma
expresión "enamorarse" denota el individuo miedo, temor, fascinación,
la duda y la vacilación en la presencia de algo que es inevitable pero no del
todo fiable. Atracción erótica puede servir de catalizador para una conexión
íntima entre dos personas, pero no es un signo de amor. Porque la pasión sexual
compartida puede ser un sustento y fuerza obligatoria en una relación
conflictiva, pero no puede ser el campo de pruebas para el amor. El verdadero
amor no siempre conduce a los finales felices para siempre, e incluso cuando lo
hace, el mantenimiento que se necesita mucho trabajo, esfuerzo y sensibilidad.»
#CupidoMata a través del #AmorRomantico
La
literatura y el cine han contribuido a hacernos creer cosas sobre el amor que
en algunos casos nos dañan como mujeres, como personas o como parejas, al
comparar nuestras vidas y nuestros amores “reales” con los de las películas y
los cuentos. Esos que acaban en el “fueron felices y comieron perdices”.